
Bueno, pues ya hemos regresado a esta tierra de calor que es nuestra Murcia, tras una semana excepcional en Alhama de Aragón. Esto sí son unas vacaciones de verdad: relax, a mesa puesta (y qué mesa...), tratamientos termales, masajitos, spa... una pasada que no me importaría repetir. Así sí se descansa, y no en esos viajes de los que vuelves con ganas de vacaciones para descansar de la paliza. Una maravilla desde el primer hasta el último día.