viernes, 28 de marzo de 2014

Todo se hereda (Especial Momentazos favoritos de mi sobrino)

Hay gestos, expresiones, maneras de hablar, incluso hábitos que se nos pegan de nuestros familiares debido a años y años de convivencia. Pero hay otras cosas que, por imposible que parezca, se heredan. No me refiero a cosas físicas, sino a maneras de actuar. Yo creo que mi sobrino ha heredado la pasión por los momentazos que tenemos mi hermana y yo. Le gustan ciertas escenas y las recrea hasta la saciedad. Me encanta que sea así con sólo cinco años. 

Cenicienta descubre que el Príncipe la busca y deja caer la bandeja

Aurora, hipnotizada, se levanta al tiempo que su capa cae siguiendo la música de Tchaikovski

Mulan se corta el pelo para convertirse en un guerrero


Blancanieves atemorizada en el bosque
Blancanieves cae fuminada fuera de campo

Elsa transforma su traje en uno de hielo con un capa maravillosa
Eugene corta el pelo de Rapunzel

lunes, 24 de marzo de 2014

Momentazo con Paul como Brick

Si en el post anterior hablaba de películas que no he visto, ahora voy con una que he perdido la cuenta de las veces que la habré disfrutado. Ahora mismo la están echando en la tele y me he dicho que cuidado, que me engancho y me la trago otra vez. Momentazos hay para parar un carro (esa muleta señalando a Maggie...), pero éste es uno de los que más me gustan. Paul, por favor, no hagas estas cosas...




domingo, 23 de marzo de 2014

Quitándome espinitas: "Recuerda" (Especial Momentazos)

Hace más de un mes que no escribo. Han salido muchas cosas sobre Juego de Tronos y Outlander, pero no las he puesto por aquí, no sé por qué. Y no es que se me haya quitado la ilusión, ni mucho menos, que las dos cosas prometen y les tengo ganas a ambas. Ha sido un poco de dejadez y, supongo, la ausencia de imágenes meñiqueras o sassenacheras interesantes. Pero hoy he sentido la necesidad de escribir y la razón es de las de peso: un clásico del cine. 

Siendo como soy una cinéfila (o al menos eso creo), tengo muchísimas lagunas en mi haber, demasiadas quizá. Unas porque no me atrae el género (por ejemplo, el western) y otras porque nunca he encontrado el momento de verlas. Me ha pasado con Memorias de África, película que siempre que era emitida por la tele, yo tenía que estudiar para un examen. El día que me dije que esta vez sí, que fue no hace tantos años, me decepcionó. No me pareció para tanto la cosa, si bien Robert Redford está para hacerle un favor y darle las gracias. Hoy me he quitado la espina con un clasicazo de 1945: 


Anteayer por la tarde estaba en casa de mi hermana acompañando a mi madre y la película empezó en TCM. ¡Otra ocasión en la que no podría verla! Ni por la hora, porque me iba pronto, ni por las circunstancias, porque tenía que ocuparme de mi sobrino. Empecé a verla de reojo, pero cuando se puso interesante me hice la despistada. ¡No quería ver ni saber nada! Conseguí evitar las escenas clave y los diálogos sustanciosos y me juré que de este fin de semana no pasaba.

Esta mañana me he levantado y la he buscado. En nada la tenía en mi poder. Qué peliculón, qué intriga, qué ganas de saber qué le pasa al protagonista, quién es realmente... hasta el final mantiene la tensión. El tema del trauma me ha recordado a Marnie, pero si allí era más de índole sexual, aquí está más relacionado con la culpa... aunque ojito con Hithcock, mucho ojito. La película protagonizada por Tippi Hedren y Sean Connery es de 1964 y la carga sexual era más evidente; sin embargo, el maestro del suspense sabía introducir momentos cargados de sensualidad y deseo, y esta película de 1945 tiene unos cuantos. Estoy todo el día tontuca perdida con lo que he visto. No sé si será la primavera, lo guapísimo y joven que sale Gregory Peck, sus orejas comestibles, su vozarrón, su pelazo, su boca perfecta o todo al mismo tiempo... La manera que tiene de mostrar su deseo incontenible por Ingrid Bergman es lo más. No sé ni cómo pasó la censura esa forma de mirarla, de intentar comérsela a besos, de abrazarla y de querer ir más allá sin conseguirlo hasta el final... Ingrid, oh Ingrid, ese momento en el que, movida por un impulso desconocido para ella, va a la habitación de Gregory... Química es lo que veo entre esta pareja, muchísima. En fin, que me ha gustado y estoy por decir que más por los actores que por la historia en sí. Les dejo una selección de escenas y momentos muy ñadjfñalsjdfañsjdfs


Una foto del rodaje que me encanta. Gregory está para comérselo e Ingrid guapísima y natural

Constance ve por primera vez al nuevo director del psiquiátrico. Caída de enaguas


¿Cómo resistir esa mordida de labio y ese ceño fruncido?


Este nuevo director es tan mono que tengo que darle conversación para que no se me vaya...

"-Oh, isn't this beautiful? -Perfect" Qué repaso con la mirada, my God

Vaya, usted tampoco podía dormir, ¿eh, señorita?

Nosotras también lo sabemos añdfjañsldkjfsañkf

Aaaay, que se acerca peligrosamente...








¡Gregory, ten piedad de nuestros ovarios!

Ya que lo tenemos encima...


...habrá que dejarse llevar...

Toma metáfora visual

Y ahora vienen los gifs y fotos de besotes y achuchones. Señoras, agarránse bien las enaguas, por favor.

"It has nothing to do with love"

No se están despidiendo precisamente

Ay, tonta, déjame darte un besote...

A mí me pone esta comida de morrete tan clásica

Si esto no es química, que vengan Lavoisier y Madame Curie y lo vean

Este post está dedicado a Anijol (@anijolix) porque es la fan número 1 de Gregory y me deja compartirlo con ella ;)