domingo, 31 de agosto de 2008

Ahora sí: lecturas de verano

El lunes ya comienzo a trabajar. Lo bueno es que la "vuelta al cole" es gradual: exámenes de septiembre, evaluaciones, reparto de horas e inicio de curso. A ver cómo salgo este año, porque el curso pasado creo que fui una afortunada en cuanto a grupos visto lo visto.

Pues bien, coincidiendo casi con el fin de mis vacaciones, acabo de terminar La décima sinfonía. Antes de esta novela leí, como ya comenté, Villette de Charlotte Brontë: nada que ver con Jane Eyre, pero bueno. Oh, Jerusalén! no me animo a empezarla. Tras la Brontë, inicié la lectura de la de la de la sinfonía pero, como era un libro algo grande para llevárselo de viaje, en el aeropuerto de Alicante me compré El asombroso viaje de Pomponio Flato, de Eduardo Mendoza. Es una novela que tiene mucha gracia, donde los guiños históricos y los juegos de palabras son constantes. Muy recomendable y rápido de leer.

Y así llegamos a La décima sinfonía. Lo primero que me llamó la atención es el nombre del autor, Joseph Gelinek. Al principio me chocó que se llamara casi igual que el protagonista de La conjura sixtina: Joseph Jellinek. Pero resulta que es el pseudónimo de un musicólogo español y que ese nombre es el de un músico que existió de verdad en la época de Beethoven. En la novela salen por supuesto los masones y los Illuminati, pero yo creo que sólo por adornar un poco la trama y hacer creer al lector conspiranoico que está ante otro Código da Vinci. Resulta que la cosa es más sencilla... Lo bueno del libro es que aprende uno muchas cosas sobre el compositor de Bonn y también aspectos musicológicos, que a veces resultan muy difíciles de comprender para alguien que, como yo, sabe leer una partitura igual que un texto en chino mandarín; uséase, nada de nada. Es una novela que se deja leer bastante bien. Por lo menos no es El cuarto reino ni su autor pretende dar lecciones de nada, tal y como dice en una fantástica entrevista que Anika le ha hecho en su web de libros. No dejen de leerla (http://www.libros2.ciberanika.com/desktopdefault.aspx?pagina=~/paginas/entrevistas/entre315.ascx)

martes, 26 de agosto de 2008

El mundo al revés


Yo creía que lo normal era, en aquellos tiempos, tener un perro y de vez cuando buscar y sacarle alguna pulga. Pero veo en un documental que en no sé qué tribu tienen como mascotas a monos titís que se dedican horas (sic) a estar encima de las cabezas de sus amos comiendo liendres y piojos. Vivir para ver.

Dando ánimos

Tras lo del desastre de Barajas, ahora las televisiones se dedican a informar de todos y cada uno de los vuelos que se han retrasado debido a averías. Que da igual que sea en Zambia o en el sultanato de Brunei: allá que van y nos dan la vara con estas cosas, como para tranquilizar al personal.
Y mahn se va la semana que viene a China. Me veo cenando tortilla de Lexatín todos los días.

domingo, 24 de agosto de 2008

Ya está aquí

Anunntio vobis gaudium magnum... habemus Petrum.

viernes, 22 de agosto de 2008

Spain is different



Estas fotos las eché ayer por la mañana en el hospital donde está mi hermana reposando para que el niño no salga antes de tiempo.

Fíjense bien en la primera foto: un porrón. "¿Qué narices hace un porrón en un hospital?" me pregunté. Y, al acercarme, me di cuenta de que, en cierto modo, tenía su sentido. ¿Qué es lo que suele contener un porrón? Pues, aunque aquí es muy genérico, lo que c0ntiene el de la foto.

12 días (y un recuerdo)

Esos son los días que llevo sin escribir en el blog. La semana pasada estaba con mahn en Ámsterdam y, bueno, él sabe explicarse mejor que yo y tampoco tengo mucho que contar. Lo pasé muy bien, vi los museos que hay que ver, no pude ver la Ana Frank Huis, paseé por el Barrio Rojo en todo su esplendor, monté en barco por los canales, olí los porretes en una coffee-shop, etc... y pasé frío, un lujazo en agosto para una murciana.

Esta semana, hasta el fatídico miércoles, no he tenido demasiadas ganas de escribir y ahora tampoco voy a ponerme a hacer una entrada sobre algo para lo que no tengo palabras. La pena va por dentro, y más cuando alguien a quien quiero tanto como a mahn viaja constantemente... Prefiero no pensarlo. Me quedo con el recuerdo para todas las víctimas, heridos y familiares. MUCHO ÁNIMO...

domingo, 10 de agosto de 2008

Engarde, prêt, allez


De infarto ha sido la lucha de José Luis Abajo "Pirri" por conquistar la medalla de bronce en esgrima, modalidad espada. Cómo lo hemos pasado mahn y yo esta mañana viendo todos sus combates. Nos ha vuelto a surgir el gusanillo de la práctica de este noble arte. Siendo el único deporte olímpico de origen español, no teníamos ninguna medalla y ya era hora. Gracias a que había un tirador de aquí han retransmitido la esgrima, porque sino no vemos nada. A ver si hay un empuje para este deporte y vemos a más españoles en competición olímpica, que se pasa muy bien viéndolo y practicándolo.

viernes, 8 de agosto de 2008

Sweeney Todd


Esta noche hemos visto Sweeney Todd. Dios santo, qué rollazo. Y me explico. Recuerdo cuando vi con mahn Chicago. A mahn no le apasionan precisamente los musicales y en ese caso menos, porque no paraban de cantar y, la verdad, es que era un poco cargante. Pero a todo hay quien gane, y Sweeney Todd se lleva la palma. Aquí el problema ya no es que canten todo el rato, sino que la trama no avanza nada y, encima, las canciones no son buenas ni pegadizas. Cantan todo lo cantable y lo que no lo es. Si se ponen, cantan hasta el proceso de sacarse un moco. A lo mejor en el teatro tiene su gracia, pero en el cine es aburridísimo.


Yo no sé qué pasa con los musicales llevados a la pantalla ahora, pero no hay quien se los crea. Cuando veo los trailers de Mamma mia! me parece todo muy artificial, y más al no tener canciones originales. Posiblemente sea Moulin Rouge! el último musical medio creíble, y eso que las canciones tampoco son hechas ad hoc.


He estado pensando en Siete novias para siete hermanos y, hasta viéndola en español y con las canciones en inglés, me la creo más. Esos gloriosos momentos en los que un personaje dice: "Te sientes así porque...When you are in love, when you are in love..." y se pone a cantar con música y todo. Una maravilla. Lo mismo que West side story, con buenos números de baile, como tiene que ser en un musical. Y son historias trasladadas del teatro al cine, pero bien. También tiene mucho que ver la calidad de la música y las canciones. No soy ninguna experta en musicales, pero creo que tampoco voy muy desencaminada con lo que aquí digo.


Discreción

Hora: 2:20 a.m. Lugar: mi calle. Los hechos: mahn está de cena y yo no cojo el sueño. Estoy en la sala de estar, viendo de todo un poco menos el porno del canal 18, con mi aire acondicionado tan ricamente. Hace unos minutos he oído un coche al ralentí y he pensado que sería un taxi que traía a mahn. Me asomo y no, es alguien que ha parado por algo. Cierro de nuevo mis estupendas ventanas superaislantes y sigo a lo mío. Pienso en irme a la cama, que ya está bien, y leer allí un ratillo. En mi habitación no hay aire acondicionado, así que abro la ventana y el motor del coche (que parece un Concorde) sigue allí. Me asomo y puedo observar con claridad desde mi tercer piso que el piloto del vehículo se está preparando una raya de coca, con la luz de dentro encendida y el motor metiendo ruido. Veo que la prepara sobre un parte amistoso, que es azul oscuro y permite ver bien lo que cortas. Pero hete aquí que, llegado el momento cumbre de esnifar el polvillo, el tío apaga la luz de dentro, como si quisiera hacer más íntimo el acto, pero por sus movimientos se percibe lo que se lleva entre manos. A todo esto, el motor ruidoso sigue en marcha, jodiendo a todo el que intente dormir con las ventanas abiertas.

No contento con la rayita, después se enciende un porro. Y lo sé porque se le prende bastante la punta. Se lo fuma con su acompañante y, voilà, ya se pueden ir tranquilamente.

Discreción total. No se ha enterado nadie, nada más que yo y todos los que estaban en la terraza del bar cercano, más alguno que se haya levantado a ver qué narices era el motor ese que sonaba como el del un trailer.

jueves, 7 de agosto de 2008

De camino




Aquí les dejo al que está por venir... Es increíble y guapísimo.


(P.D.: Es mi sobrino. Sí, las diosas también los tenemos.)

miércoles, 6 de agosto de 2008

Frase célebre II

La sandía es un estado de ánimo

(anónimo para ustedes)

domingo, 3 de agosto de 2008

Frase célebre

Lo del placer escópico me la suda.

(mahn)

viernes, 1 de agosto de 2008

Descanso

Ya está mahn aquí.

Lo que hace el aburrimiento

Esta semana, mientras espero a que mahn vuelva, internet es para mí un entretenimiento fundamental. Básicamente me dedico a visitar los blogs de los amigos y buscar cosas en youtube.


Esta noche me ha dado por buscar títulos de crédito de James Bond y he descubierto varias cosas:

a) Que prácticamente todos están diseñados por un tal Maurice Binder.
b) Que el citado Maurice Binder se repite más que el ajo, pero es lo suyo.
c) Que en ocasiones se autoparodia (ese James Bond pegando botes en una cama elástica...), lo que es síntoma de inteligencia.
d) Que Torrente no era un exagerado cuando copió los créditos de Bond.
e) Que en algunas ocasiones no hace justicia a las canciones (pienso, por ejemplo, en "View to a kill" de Duran Duran).
f) Que Shirley Bassey canta tres temas.
g) Que la mejor creación de Binder para mí es "Goldfinger", porque además la canción también es la traca.
h) Que en los ochenta, en la época de Roger Moore, algunas canciones y muchos créditos son para echar a correr, pero estos últimos tienen su gracia.
i) Que Binder tiene en Daniel Kleinman un alumno aventajado que ha sabido recoger la esencia del estilo de su antecesor y modernizarlo sin que pierda nada de Bond, pero con más clase. De acuerdo que las tecnologías ayudan, pero la citada "Goldfinger" es buena sin ordenadores por enmedio.
j) Que en los noventa las canciones (con excepción de la de Madonna) tienen ese toquecillo John Barry de la época de Sean Connery.
k) Que "Casino Royale" tiene unos créditos que se merecen un Oscar. A ver para cuando hacen un premio para esta categoría, porque a veces son lo mejor de la película...