domingo, 30 de noviembre de 2008

Invitación

La verdad es que estos días he hecho más entradas en Lecturas Reunidas que aquí, pero es que este nuevo y compartido blog me ha dado la posibilidad de hablar de libros que leí hace mucho tiempo y que, probablemente, no vendría al caso comentar en Un blog y punto. Les invito, pues, a que se pasen por allí si les apetece.

Lo demás va como siempre. Ya empecé el viernes a poner la película de El rey pasmado y, por ahora, no ha habido incidentes remarcables. Eso sí, hablan por los codos y ya les he avisado de que el acomodador, uséase, yo, los va a echar a la calle. Así estamos.

martes, 25 de noviembre de 2008

Poner o no poner: he aquí el dilema




Esta semana quiero ponerles a mis alumnos de Historia de España una película relacionada con algunas de las épocas que estamos tratando. El problema fundamental es que a ninguno le gusta, de entrada, el cine español salvo Torrente, Isi & Disi o Alatriste. No les quito razón en cuanto a que no les atraiga nada lo que aquí se hace cinematográficamente hablando pero, puestos a elegir, he pensado en El rey pasmado. Creo (todavía tengo que comprobarlo) que no sale ninguna escena excesivamente incómoda. Y es que ya conozco la experiencia de Joseph Cartaphilus y su atrevimiento de poner a los de 1º de ESO La lengua de las mariposas. Allá que fue él tan inocente y, de repente, aparece en pantalla una maravillosa escena (que no sale ni por asomo en la novela) en la que Guillermo Toledo se refocila con una señorita en un pajar. A partir de aquí, al pobre le preguntan todos los años "si va a poner la película esa del pajar". Joseph escribió un artículo muy acertado sobre el poco uso didáctico que se puede hacer de las adaptaciones al cine de las novelas españolas. Estoy segura de que si hicieran ahora una versión del Quijote, a Dulcinea del Toboso le veíamos algo más que las nalgas. Qué envidia me dan las adaptaciones de las obras maestras de la literatura inglesa... Además, si sale alguna escena un poco más subida de tono, se hace con cierto estilo. Ya les contaré. De momento, para la última evaluación quiero poner La vaquilla. Me pasa con este período de nuestra historia como el año pasado con la Segunda Guerra Mundial: estaba harta de dramas tipo La vida es bella y les planté La gran evasión. Y me lo agradecieron, no crean.

En 2º de ESO suelo poner El nombre de la rosa. Compré el DVD y puedo evitarme el revolcón que se da Adso con la campesina. Me da igual que me acusen de censora, pero conozco algún caso en el que un alumno ha dicho en su casa que han visto en clase una película porno, así que ya se imaginarán a los padres protestando. Lo que me indigna es que están más que hartos de ver en horario infantil disparates bastante más gordos que un hombre y una mujer haciendo algo a lo que tenemos que agradecer estar en este mundo, pero bueno, me curo en salud.


domingo, 23 de noviembre de 2008

Sueño ¿real?

No sabía si escribir esta entrada, porque él me pidió muy humildemente que no lo hiciera. Sí, queridos todos, el mismísimo Paul Newman se me apareció en sueños la otra noche y estuve de charla con él. Estaba en esa edad maravillosa de la madurez, espléndido, más o menos como en El golpe. Qué buen rato que pasé. La pena es que sólo hablamos (bueno, un buen abrazo sí que le di), pero recuerdo perfectamente el tacto de su brazo, el haberlo tocado y notar que estaba ahí. Fue una sensación muy extraña, porque me desperté recordando el volumen del brazo bajo mi mano. No suelo acordarme de los sueños, pero este está muy nítido en mi cabeza. Lo más gracioso es que él me confesaba que no le gustaba Pedro Almodóvar y yo me ponía contentísima. Le decía que lo iba a poner en mi blog y le preguntaba si sabía lo que era. Él decía que sí, pero que él estaba muerto y su opinión poco iba a contar. Por si acaso, y contradiciendo su deseo, aquí lo dejo escrito. Paul, no te enfades conmigo...

Pensarán que estoy loca perdida, pero me da igual, je, je.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Oportunidad perdida


Mientras que espero a que se haga la hora de ir al aeropuerto a recoger a mahn, estoy viendo tele a manta. Ahora mismo acabo de pillar el final de Gladiator y me he acordado de que Joaquín Phoenix anunció hace poco que deja el cine para dedicarse a la música. Qué pena. Se va y sin ganar el Oscar, que se merece por cualquier cosa que haga. A ver si por lo menos se lo dan de una vez a otro que creo que también lo merece, esto es, Leonardo DiCaprio. Me parece que ambos son unos actorazos. A Phoenix ya no le queda oportunidad para ganar la estatuilla, y a DiCaprio no se la van a dar en la vida, porque triunfó como ídolo de adolescentes y va a cargar con ese sambenito toda su vida. Y que conste que a mí no me gusta (me quedo con Joaquín). Les dejo la foto de J. Phoenix como cura curato en Quills. Qué morbazo.

La paciencia es una virtud...

... pero tener que esperar hasta el 21 de enero para ver la nueva temporada de Lost es una crueldad. Gracias a Javier Moñino he podido ver un vídeo-adelanto de lo que nos espera. Disfruten de las gotas de ámbar sagrado que nos ofrece youtube.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Nuevo blog

Debido a la gran cantidad de comentarios (40) que ha obtenido un post de Wunderk, hemos llegado a la conclusión de que lo mejor era crear un nuevo blog dedicado a la lectura. Así, no sólo escribiremos sobre lo que hemos leído o estamos leyendo en nuestros respectivos blogs, sino que lo colocaremos comunitariamente en Lecturas Reunidas. Están todos invitados a pasar por allí. Les esperamos.

Doble triunfo

En estos momentos, mi querido mahn está dando una conferencia sobre Robert Morris, con el propio Robert Morris delante y retransmitiéndose en directo en el Clark Institute, al que mahn ha solicitado una beca para una estancia. Eso es presentarse con fuerza. Toda mi energía positiva está ahora mismo en Lyon.

martes, 18 de noviembre de 2008

Coincidencias II



Ya avisé unos posts más abajo: sigo en racha con ciertos temas. Hoy les propongo una nueva coincidencia dibujística, si se me permite el término.
Hace unos días busqué en internet las ilustraciones que Hablot Knight Browne, más conocido como Phiz, hizo para Historia de dos ciudades (qué novedad, ¿verdad?). Este dibujante era el ilustrador habitual de Dickens pero parece ser que, tras esta serie, la relación se rompió. Se dice que la causa fue el hecho de que Phiz mantuvo el carácter satírico de sus dibujos para una novela que el escritor inglés consideraba más "seria".
Uno de los dibujos, para mi sorpresa, guarda un cierto aire con otro mío. Realmente, el primer boceto que hice era más similar al dibujo de Phiz, porque aparecían casi todos los personajes, pero después opté por ir a un momento de la escena inmediatamente posterior para que Carton, mi preferido, estuviera diciendo una frase. Y es que todos los dibujos que realicé inspirándome en esta novela, de la que ya estarán más que hartos sin haberla leído, tenían un "título", que solía ser una frase dicha por uno de los personajes (en este caso era ¿De modo que los hombres de negocios pueden hablar ahora con el señor Darnay?). Ahí les dejo mi humilde ilustración junto a la del gran dibujante decimonónico. Cómo me gustaría haber sido un ilustrador del siglo XIX (Doré, Phiz, Tenniel,...).

lunes, 17 de noviembre de 2008

700

Es el número de veces que se ha visualizado mi perfil. Pongo una entrada dedicada a una cosa tan tonta porque ya es casualidad que, justo el día en que se me ocurre mirar, el número sea tan redondo.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Felicitaciones varias

A mi hermana mayor, que cumple años.
A su cuñada, que también.
Al suegro de mi otra hermana, por cumplir años y por su (segundo) santo.
A Joseph Cartaphilus.
A los que estudian o estudiaron Químicas, por el día de su patrón.

Creo que no me dejo a nadie.

Reafirmarse

Hace ya diez años que dejé las salidas nocturnas de los fines de semana por propia iniciativa. Se trataba de esas salidas por obligación, porque hay que salir, en grupo grande con el que no tenía nada que ver. La decisión la tomé porque estaba harta de malgastar mi tiempo y mis neuronas. Tras una década, sigo pensando lo mismo.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Sesión VIP

Esta mañana he aprovechado que mis alumnos de Arte estaban de huelga para quedarme en el aula en el que les doy clase, conectar mi portátil al cañón y hacer un minipase privado de algunos de mis vídeos favoritos. Evidentemente no se oía nada, pero quería sentir la experiencia de ver en pantalla grande lo que no he podido ver en directo. Me lo he pasado bien a pesar de no haber durado más de diez minutos. Son cosillas que debe una permitirse cuando cuenta con los medios a su alcance. Además, no hago daño a nadie, ¿no?

Las manos pequeñas

Anoche terminé Las manos pequeñas. Novela inquietante, muy inquietante. Siempre que los niños y su crueldad son los protagonistas se nos queda en la boca un sabor amargo. Podemos asumir actos terribles entre adultos, pero cuando aparecen niños, sea como víctimas o como verdugos, los hechos se vuelven más dramáticos. Me remito la estupenda crítica de mahn, que se expresa mejor que yo.
http://nohalugar.blogspot.com/2008/10/las-manos-pequeas.html

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Juguetes sofisticados


Ahora que algunos de los miembros de la gran familia bloguera estamos un poco nostálgicos, vengo a recordarles un juguete que era lo más de la sofisticación: el Telesketch. Se lo regalaron a una de mis hermanas cuando era todo un bombazo en España. Todavía está en casa de mis padres, como todos los recuerdos de nuestra infancia, y en él tengo un dibujo que me da cosa borrar, a pesar de que ya le he echado fotos para inmortalizarlo. No es ninguna maravilla (he visto cosas increíbles en algunas páginas web), pero le tengo cariño porque se vincula a mi etapa dickensiana para variar. Avisados quedan: se me está despertando todo aquello y no les digo que no caiga alguna cosa más relacionada con esos años.

Apasionamiento

Hoy he compartido una comida muy agradable con Joseph Cartaphilus y el sector más in de los angloparlantes de mi trabajo. Cómo no, ha surgido el tema del cine y las adaptaciones de ciertas obras a la gran pantalla. Se imaginarán que, estando en mayoría expertas conocedoras de la literatura inglesa, ha aparecido en la conversación la última adaptación de Orgullo y prejuicio. No voy a volver a insistir en lo que me parece la señorita que interpreta a Elizabeth Bennet, pero durante la comida he dejado clara mi postura. Y es que mi apasionamiento es irrefrenable, tanto para lo que me gusta como para lo que no. Después siempre me arrepiento de mi actitud y me digo que tengo que ser más tranquila, porque puedo molestar a los demás, pero siempre me ocurre. Como diría Valmont, no puedo evitarlo.

martes, 11 de noviembre de 2008

La manzana


Ya estoy escribiendo desde mi MacBook, herencia de mahn. Ahora me toca familiarizarme ;)

domingo, 9 de noviembre de 2008

Actores y publicidad


Creo recordar que fue propósito de una entrada poniendo verde a Keira Kneignosequé (es que me niego a aprender a escribir semejante apellido, a pesar de que lo comparta con el galán de Emma) cuando salió el tema del rey Arturo y por allí apareció el nombre de Clive Owen. Comenté que a mí me hubiera parecido un buen James Bond, aunque no es un actor que me gustara mucho físicamente: está bien, pero no me dice nada. Es, como diría mi madre, un guapetón. Pues bien, los cartelitos de publicidad de whisky Dewar's en el que Owen aparece diciendo que es dewarista me encantan. Este actor me sigue pareciendo igual que antes, pero la actitud desenfadada y sonriente que tiene aquí, no sé cómo explicarlo, le hacen tener un morbo increíble. Cada vez que paso por uno (en mi ruta habitual hay alguno) me encanta mirarlo. Desde aquí afirmo rotundamente que soy abstemia, pero una cosa no quita a la otra. Otros dewaristas han sido John Malkovich (nunca ha sido guapo, pero ese Valmont...) y el inevitable Edward Norton, al que no le hacía falta salir en estos carteles para que ya me gustara.


Qué cosas tiene la publicidad: puede hacer que te fijes en alguien al que a lo mejor nunca le hubieras prestado atención. Esto me lleva a recordar un célebre anuncio de los noventa, el de Opium pour homme de Yves Saint-Laurent. Auténtica obsesión tuve por él, hasta el punto de que lo grabé de la tele y recorté la publicidad de las revistas. En él sale un sensual Rupert Everett, gay reconocido y preferido de las féminas (lo cual fastidia mucho a los hombres, porque no entienden que nos dé igual que sea de la acera de enfrente), acompañado de Linda Evangelista, que tiene un lado masculino que la hace muy ambigua. La música, la voz en off, los fundidos de sus rostros, el look en general y la manera que tiene Everett de pasarse la mano por el pecho son de una estética tan exquisita... les dejo el enlace para que lo vean. A mí me parece un anuncio estupendo.


Me paso a Mac

Definitivamente, dejo el mundo del PC. Esta mañana he tenido un susto mayúsculo y creía que perdía todo lo que tengo en el portátil. Ya estoy harta. Hace cuatro años tuve un virus en el fijo (donde estaban todas mis cosas de la oposición) y un compañero del instituto me lo reparó, gracias a Dios. Por aquellas fechas, mahn no pensaba en Mac (o sí, pero no lo recuerdo). El caso es que él ya se pasó a este sistema, pero yo no. En esta casa hay ya más ordenadores que perros descalzos, pero se impone la lógica. Después del susto, y tras haber grabado todo lo que me interesa en un DVD, a la porra con PC. Esta semana empezaremos los trámites para el Plan Avanza y comprarnos un nuevo Mac. Para variar, heredaré el de mahn y él se hará con uno nuevo, pero a mí me sobra y me basta con el suyo. Ya les contaré.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Me traicionó la memoria...

Pues sí. Ya he visto la miniserie con la que les he dado tanto el follón en las últimas entradas y no ha pasado del todo la prueba. Vayamos por partes:
Lo mejor (y lo regular): ciertos actores como Jean-Pierre Aumont, John Mills y James Wilby, más algunos secundarios, que lo hacen muy bien (siempre que el guión y la dirección les dejan, claro). Hay otro aspecto que tiene su parte positiva, pero también su peligro: la elección de actores franceses para interpretar a los personajes que, en la novela, son de esa nacionalidad. Está claro que hay dos personajes que tienen que hablar inglés con acento francés, porque son de origen galo y viven en Inglaterra, pero no tiene sentido estar oyendo a los franceses, en Francia, hablando entre ellos en un inglés "afrancesado" (esto me recuerda a las películas de la guerra fría en las que los rusos hablan entre ellos con acento). Si querían hacerlo bien, tendrían que haber puesto a los franceses a hablar en su idioma y ya está. Y si no, pues que no se metan en camisa de once varas. Al tener que interpretar en un idioma que no es el suyo, los diálogos quedan muy artificiales. El que mejor lo hace es Aumont. Por primera vez en mucho tiempo, he echado de menos que estuviera doblada para evitar estas cosas.
Lo peor: la actriz protagonista. Madre mía, la recordaba un poco petarda, pero no tanto. Cuando vi la serie hace años, yo sólo tenía ojos para el personaje protagonista masculino, pero es que esta mujer destroza la historia. No hay nada de nada que la haga inmutarse. Y cuando digo nada, es NADA (yo sé por dónde voy, pero es que no quiero fastidiarle la novela a Wunderk). La dirección también es algo floja y lo más gordo: desde un principio se sabe algo que es clave en la historia. No recuerdo que esto fuera así en la novela; para mí que "la gran revelación" se producía más tarde. ¿Dónde queda la intriga entonces? De mi personaje favorito sólo se explota la parte melancólica (por aquella época yo estaba un poco rara y me sentía identificada con él), cuando es también irónico y hasta divertido. Y la prueba definitiva: no he llorado al final.
Conclusión: los años pueden traicionar nuestra memoria. Lo que a mí me ha pasado es que mezclé los recuerdos de la serie con la novela en sí. De ahí salieron toda una cantidad de dibujos que yo creí fieles a lo que había visto, pero no fue así: eran fieles al libro y a mi visión de lo que leía.
Bueno, siempre nos quedará la versión de 1935... y el musical de Broadway, que sospecho que se ha inspirado bastante en aquella película...

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Pequeña gran película




Con todo el rollo de las elecciones en los Estados Unidos, me ha venido a la cabeza una película sencilla, pero absolutamente deliciosa, La baronesa y el mayordomo, de Walter Lang. Creo que fue en el blog de Sushi donde comenté que estaba muy contenta porque había encontrado una cinta de vídeo que creía perdida y que tenía grabada esta película.

El argumento es muy sencillo: el eficiente mayordomo del presidente de Hungría se presenta a las elecciones por el partido de la oposición y obtiene un escaño. Evidentemente, a la familia de su "jefe" le parece un disparate, sobre todo porque no podrá cumplir su trabajo de una manera tan diligente como hasta ahora, al estar ocupado en asuntos políticos. El presidente se lo toma con mucho humor, no así su hija, una joven casada con un barón que también tiene aspiraciones políticas...

William Powell está aquí en un papel hecho a su medida: perfecto mayordomo, elegante político, caballero en definitiva. Powell siempre me ha parecido el antecedente directo de David Niven, otro actor con aspecto de mayordomo de categoría. La chica es la actriz francesa Annabella, y es un encanto oírla hablar en inglés con acento francés. Y qué decir de los secundarios, Helen Westley y Henry Stephenson, el los papeles de los Condes Sandor, los jefes de William Powell, maravillosos.

Esta película tiene esa pátina de los años que la hace entrañable. Está, como muchas del mismo estilo, hecha sin grandes pretensiones pero con estupendos actores y guiones. Yo la he disfrutado muchas veces, sobre todo gracias al protagonista que, sin ser guapo, tiene una presencia en la pantalla que ya quisieran algunos. El problema es que no hay quien la encuentre por ningún lado. Esta grabación se la debo a otra persona. Gracias ;)

martes, 4 de noviembre de 2008

I have it!

Después de escribirle al que me lo vendió para ver qué pasaba y pedir información a Correos sobre dónde narices estaba mi DVD, hoy ha llegado. El título del post lo pongo in English porque, como me temía, no sólo está en inglés y se acabó, sino que tampoco tiene un miserable subtítulo (yo al menos los esperaba en inglés, por eso de los sordos). Pero como que me da igual: es un capítulo que tenía que cerrar después de dieciséis años. Y me da la sensación de que el paso de los años mitificó la cosa en mi memoria (cosas de la adolescencia, creo), pero no me importa. La tengo y se acabó.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Nancy cumple cuarenta años


Esta muñeca es un auténtico referente para mí y mis hermanas. Qué gran juguete. Recuerdo cuando la trajeron a casa, con su melena pelirroja y su conjunto formado por una camiseta fucsia, una falda del flores marrones y fucsias y un pañuelo al cuello. Y los zapatos planos, ojo. Porque a diferencia de ese engendro llamado Barbie, esta muñeca se podía poner de pie. Después vendrían Lucas, "el amigo de Nancy" según la publicidad, un chico saleroso y morenazo, con su conjunto tejano de chaleco y pantalón a juego, camisa a cuadros y botas camperas. Y Lesly, "la hermanita", con un vestido azul llamado "Cumpleaños". A mí me regalaron esta última. Más tarde todo se llenó de maravillosos complementos: vestidos de todo tipo para Nancy (tenista, traje romántico o "Nostalgia", minifaldera, ropa interior que incluía hasta una faja,...), para Lucas (un conjunto de pantalones de pana y jersey de cuello alto, gabardina, chándal, etc) y para Lesly (pijama, desmangados, pantalones y camisetas, zapatos,...). Y qué decir de los muebles de madera de Nancy y del armario y cama plegable de Lesly.

Nunca me gustó Barbie. Aparte de carísima, me parecía que vivía en un mundo tan alejado de mi realidad que me resultaba muy ajena. Además, ese universo rosa y con brillos por todos lados me daba grima, sin contar con lo minúsculo que era todo: zapatos, ropa, etc.

Con Nancy, Lucas y Lesly sí que jugamos y disfrutamos muchos años. A este trío hay que añadir todos los Barriguitas y las cosas que tenían y dos curiosidades llamadas Mocosete y Mocosín, una cucada de muñecos, sobre todo el Mocosete. Este bebé, mucho más bonito que el Nenuco, también tenía una ropa y unos complementos que eran para morirse.

Y lo dejo ya que me están dando ganas de ir a la casa de mis padres y ponerme a jugar. Porque tenerlos, todavía los tenemos, que nunca rompimos nada y no por ello nos divertimos menos.
Dedico este post a mis hermanas ;) Qué bien lo pasamos siempre juntas.

domingo, 2 de noviembre de 2008

La suma de los días


Acabo de terminar La suma de los días de Isabel Allende. Me regalaron este libro hace once meses por mi cumpleaños y, hasta la semana pasada, no había visto el momento de ponerme con él. Entre el día en que me lo dieron envuelto en papel de regalo de El Corte Inglés y hoy he leído muchas novelas. Cada vez que terminaba con una iba al despacho de mahn a ver qué se me ofrecía por allí, sabiendo que el libro de Isabel Allende estaba esperándome con paciencia. Pero yo creo que no hay que leer por obligación, sino porque apetezca. Cuando se me desató la locura por Jane Eyre, ése era el momento de leerla. Así fue cómo devoré la apasionante historia de la institutriz y el Sr. Rochester. Lo mismo ocurrió con mi etapa Jane Austen. Y después vinieron otras cosas, hasta llegar al California 83 de Pepe Colubí. Tras esta novela, llegó el turno al diario íntimo que nos propone la autora chilena.


Isabel Allende no es santo de mi devoción, pero tampoco la rechazo. De hecho, hice la colección de sus novelas por pura curiosidad. Leí La casa de los espíritus, Eva Luna, De amor y de sombra, Cuentos de Eva Luna, Hija de la fortuna y Retrato en sepia, hasta que me dejé a medias El plan infinito. Me gustaron las que terminé pero, curiosamente, no me dejaron huella. La que más me agradó fue Hija de la fortuna, aunque no hay manera de que recuerde casi nada de ella. Y es curioso, porque las protagonistas de sus novelas suelen ser mujeres estupendas, luchadoras, valientes, etc.; personajes femeninos que deberían atraerme pero, una vez cerrado el libro tras leer la última página, se me van al fondo de la memoria. Y tampoco tengo ganas de releerlas.


La suma de los días es un diario de la autora desde la muerte de su hija Paula (no he leído tampoco la novela dedicada a ella. Ya llegará el momento). Es innegable la capacidad que esta mujer tiene para narrar y hacer fantásticas situaciones que son (aunque no siempre) normales para otra gente. Lo que más me ha gustado del libro es que me ha ayudado a conocer un poco más a Isabel Allende, su manera de pensar ante ciertas circunstancias, las relaciones con su familia (su "tribu", como ella la llama), cómo gesta y desarrolla sus novelas,... No sé, me la ha hecho más cercana y humana.


Esta misma noche empiezo otro libro, Las manos pequeñas. Me picó la curiosidad por la historia mientras leía La suma de los días. mahn se lo había dejado por ahí y lo abrí un momento. Me dije que sería mi próxima lectura tras la Allende, aunque mahn me ha avisado de que no me va a gustar. Bueno, como no es muy largo, tampoco me va a costar trabajo comprobarlo. Ya les contaré.

Inglis fulis rimark

No sé cómo me he podido olvidar del grande entre los grandes. Esto sí que es un disparate antológico. Ya sé que todo el mundo lo conoce, pero este vídeo ofrece la traducción simultánea en tres idiomas: inglés, español e inglis-caló, cosa que jiujiu me agradecerá. Memorable.

http://www.youtube.com/watch?v=i1WMoPAALMQ