viernes, 19 de octubre de 2012

Especial "Momentazos" dedicado a un gran cinéfilo

Hace un mes que mi padre falleció. Fue de manera repentina, aunque habíamos tenido un aviso este verano. La sensación es extraña, como si de repente fuera a entrar por la puerta. Y hay algo que siempre me hace tenerlo presente: el cine. Porque él y mi madre están en el origen de mi cinefilia, pero sobre todo él. Aprendí de su amor por el cine nombres de estrellas como Katherine Hepburn, Gene Tierney, James Stewart, Cary Grant o Tyrone Power (pronunciados tal cual se escriben, por supuesto). Conocí a directores como Alfred Hitchcock, Billy Wilder o William Wyler. Supe que algunos grandes compositores de bandas sonoras fueron Miklós Rózsa o Dimitri Tiomkin. Me llevó al Rex a ver una reposición de Los diez mandamientos. Y siempre decía con emoción que la película que más Oscars tenía era Ben-Hur (hasta que llegaron otras que la igualaron y superaron en número, pero no en maestría, desde luego), y a mí aquel título me sonaba extraño, no sabía ubicarlo ni él me decía de qué iba, sólo que estaba muy bien y que Charlton Heston y Hugh Griffith, que hacía de moro, se habían llevado el Oscar, y que había una carrera de cuádrigas muy famosa. Fue verla y convertirla en una de mis preferidas para siempre. Por eso quiero dedicarle estos momentazos de una de las películas que tanto él como yo hemos visto miles de veces. Y hemos llorado viéndola cada una de esas ocasiones. Los que también hayan revisitado esta película, sabrá identificar estas escenas. Podría poner miles, pero ahí tienen algunas como muestra. Que las disfrutes, paire, estés donde estés.