viernes, 16 de mayo de 2008

Celos

Estaba esta mañana en la sala de profesores y entra una representante de una editorial buscando a alguien de Filosofía. La agente en cuestión venía a ofrecer los libros de Educación para la Ciudadanía y he tenido que oír cómo le decía a uno de mis compañeros de departamento que, ay, no la critiques, que es una asignatura preciosa.

Hasta ahora, la única asignatura que merecía tal calificativo era mi especialidad, Historia del Arte. Incluso la carrera es descrita por la gente como "preciosa", gente que, por supuesto, no la ha estudiado. Así que estoy celosa. Lo único que me consuela es pensar que, ya que no creo que imparta Arte hasta que las ranas críen pelo, por lo menos podré presumir de dar clase de ciudadanía a los de 2º de la ESO. Porque esa es otra: en Bachillerato la darán los de Filosofía.

El departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales (observen que de Arte nada de nada) ha sido siempre un cajón de sastre (o desastre). Se nos cuela lo que no saben dónde colocar: Economía (cuando no tenían departamento propio), Religión (ídem de lo mismo), una cosa llamada Sociedad, Cultura y Religión, etc. "Aquí cabe de todo", como dijo Josefina a Napoleón mostrándole su bolso.

Después de cuatro años de pura especialidad, cuatro de oposición y seis dando de todo (hasta educación a distancia), he llegado a la conclusión de que los de Sociales somos profesores todoterreno. Los de arriba que se dediquen a inventar asignaturas, que ya las impartiremos nosotros. Eso sí: que sean preciosas.

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

La clase de Adoctrinamiento, perdón, Educación para la Ciudadanía promete innumerables tardes de gloria...

Ánimo.