Por consejo de CHCHNEW, mi sister en la distancia, he visto esta fantástica serie. Ella es una holmesiana de pro, así que su opinión era muy valiosa para mí. Todos sabemos que el personaje de Sherlock Holmes es el que más veces se ha llevado a la pantalla, y no me extraña en absoluto, porque es un tipo que da mucho de sí. Ahora lo tenemos en el Londres actual, tiene una página web llamada La ciencia de la deducción y usa móvil de última generación, mientras que Watson es un blogger que va narrando las aventuras de su compañero. El hecho de trasladar al detective a nuestra época no ha supuesto un cambio en la esencia del legado de sir Arthur Conan Doyle: Holmes es un adicto, le gusta tocar el violín, tiene un toque sociópata (que me ha recordado a mi querido Sheldon Cooper) y es brillante en sus deducciones sólo con observar. Por supuesto, ese legado comprende también a Watson, que sigue siendo un hombre al que le gustan las mujeres y se sorprende de la capacidad deductiva de Holmes; a Lestrade, que acude al detective un poco a regañadientes; a Mycroft, el hermano de Holmes; y a Moriarty, como no podía ser menos...
El primer capítulo es un homenaje a Un estudio en escarlata; de hecho, se titula A study in pink y en él se conocen Holmes y Watson. Este último es un veterano que vuelve de la guerra de Afganistán, donde ha ejercido como médico militar. Igual que en la primera novela de Conan Doyle, conoce al detective cuando está buscando piso y, de nuevo como en aquélla, Holmes deduce todo sobre la vida de Watson con sólo una mirada. En ese episodio existen más similitudes con el libro que el lector del original podrá ir viendo claramente.
La serie sólo consta de tres capítulos de hora y media de duración, pero con un final abiertísimo que me ha hecho soltar un taco, casi similar al que grité cuando se produjo el fogonazo blanco en Lost. El guionista de la serie es Steven Moffat, el mismo de Coupling o Press Gang, así que el éxito está asegurado. La factura es visualmente muy atractiva y dinámica, nada plana.
En cuanto al reparto, me ha gustado mucho. Benedict Cumberbatch ha hecho suyo al personaje de Holmes, dándole su propio toque. Imprescindible verlo en versión original, porque tiene una voz que no le pega nada a su físico, muy grave y profunda. Martin Freeman, Watson, es un actor que ya me hizo gracia en su breve papel en Love Actually, y aquí borda su recreación del doctor. Ruper Graves, todo un veterano del cine y la televisión, es un Lestrade muy convincente y mantiene el tipo ante ese Holmes extraño, orgulloso e irónico. De Moriarty no digo nada, je, je.
En fin, una serie altamente recomendable y que espero que siga pronto, porque no nos pueden dejar así, por Dios.
12 comentarios:
Me alegro de que te guste Sherlock, aunque no sé por qué me llamas CHCHNEW.
Pues porque no me refería a usted, querido :) Fíjese que hablo de alguien del sexo femenino.
Una estupenda crítica en la que no puedo estar más de acuerdo con usted y alabar su buen gusto por cierto,
me alegro que disfrutara sister tenía miedo que no colmase sus expectativas después de repetirme tanto.
Aparte que no se porque hasta me ha emocionado que le dedique un espacio en su blog en el día de hoy mencionándome a mí al lado de uno de mis personajes preferidos.
Faltaría más... como para no nombrarla, con lo que le gusta a usted el Cumberbatch, digo Holmes, ja, ja. Quería decírselo esta noche en la quedada. Seguro que sale el tema :)
Tengo el primer capítulo visto a medias y de lo poco que llevo promete, muy buena adaptación a nuestros tiempos.
Me gustó especialmente el primer capítulo, el segundo (el de los chinos tipo Chumanchú) me pareció que no se adaptaba tan bien a los nuevos tiempos.
Me estaba preguntando de qué me sonaba Watson, y es verdad, era el doble de luces de Love Actually. Gracias por sacarme de dudas
Yo no he podido ver el camino que como bien apuntas tú el asunto parece que huele bien.
Antes de que lo diga o lo piense Rentero, lo escribo yo: Martin Freeman, además del doble de luces de Love Actually, es ni más ni menos que el futuro Bilbo Bolsón (de Bolsón Cerrado), en la adaptación de El Hobbit que nos cae encima.
I knew it, Angel ;) Y le pega un montón.
No lo he dicho antes para que te luciera tú un poquico, querido Angel.
De hecho estoy desde ayer mordiéndome las uñas propias de las manos para no ceder a la tentación de dármelas de enteradillo. En todo caso Renteradillo.
Pero vamos, que sí, que como no emitan pronto la segunda temporada de SHERLOCK me pillo el primer low cost a UK y los pongo firmes.
Cumberbath logra hacer suyo un personaje tan icónico que cuando ves alguna foto del actor previamente al visionado del primer capítulo no te lo crees ni borracho que pueda encarnarlo. Sucede como con Robert Downey jr., que cuando me enteré del casting de la peli pensé que Jude Law sería más adecuado para hacer de El Detective.
Con la reciente versión fílmica vi un curioso parecido... la musiquilla. Deliciosa en ambas y muy pegadiza.
Freeman en la siempre recomendable Love Actually estaba fenomenal, ese salto de alegría que da al bajar de las escaleras de casa de ella y como mira a los lados, y comienza andar como si aquí no hubiera pasado nada... ovación y vuelta al ruedo.
Me gustó mucho esa manera de mostrarnos el proceso deductivo de Holmes, un poco a lo "Una mente maravillosa"/"El código DaVinci", aunque lo eché de menos posteriormente, creo que es un recurso que da mucho juego y una imagen de marca al estilo de los zooms intracárnicos de CSI.
Tampoco es mala idea no caer en el típico episodio de 50 minutos y hacer casi películas.
En fin, material de base inmejorable, una adaptación contemporaneizadora muy acertada, actores magníficos, público contento y receptivo. Tienen para una media docena larga de temporadas. ¿Cuándo empiezan?
También capté ese parecido de la música con la de la película de Guy Ritchie, y así se lo dije a mahn :)
La siguiente temporada... no sé para cuándo :(
Justo le he dedicado hoy una entrada en un de mis blogs ;)
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