Hoy lo comentaba con Joseph Cartaphilus: tengo una duda existencial. Ahora que ya terminaron las clases de 2º de Bachillerato, le di a dos alumnas (ya ex-alumnas) la dirección de mi blog. Son dos chicas con las que tengo muy buena relación, más allá de la de profesor-alumno, así que me apeteció. Ahora bien, no sé qué pensarán cuando vean mi sección Antología del disparate. Mi intención en dicha sección no es ofensiva, sólo recopilatoria de cosas graciosas, curiosas y que me van llamando la atención cuando corrijo. Existen muchas recopilaciones de este tipo publicadas en forma de libro y no creo que nadie vaya denunciando al profesor. En este sentido, respeto escrupulosamente el anonimato del alumno. No sé. Joseph Cartaphilus se ha quedado un poco pensativo, pero después me ha dicho que no tiene mayor importancia, que lo hago sin malicia.
Si alguna de las aludidas se pasa por aquí, que opine.
Si alguna de las aludidas se pasa por aquí, que opine.
2 comentarios:
Supongo que las alumnas merecedoras de tal confianza serán lo suficientemente inteligentes como para disfrutar con sentido del humor de los patinazos de sus semejantes.
Siempre he creído que el humor bien entendido empieza por uno mismo.
Estoy de acuerdo con Antonio Rentero. Seguro que no se enfadan y pasan un buen rato leyendo las entradas al igual que todos nosotros.
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