En mi consulta diaria a IMDb para ver quién cumple o hubiera cumplido años hoy, me veo a Joan Fontaine, que tiene ya noventa y dos primaveras. Y me viene a la memoria su hermana Olivia de Havilland y esa archiconocida enemistad entre ambas. Olivia cumplió en julio un año más que Joan y me da a mí que el secreto de la longevidad de estas dos actrices, supervivientes del Hollywood clásico que han enterrado a casi todos sus compañeros, está precisamente en su pésima relación. Cuentan las malas lenguas que Joan dijo en una ocasión que su reto era ver cuál de las dos se moría antes, y como ninguna quiere ser la primera, ahí están, aguantando para vencer e ir al funeral de la otra. Estas historias de la Era Dorada del Cine son una maravilla.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¡Y las dos tan buenas actrices! Joan Fontaine siempre será "la sombra" de Rebeca (porque no era Rebeca, era la usurpadora de la verdadera señora de Manderley) y Olivia siempre será la Melania de Lo que el viento se llevó... O al menos esas son dos de mis películas favoritas de siempre.
La pena es que se llevaran tan mal (¿rivalidad malsana?).
Parece ser que la cosa viene de cuando Joan ganó el Oscar por "Sospecha" el mismo año que su hermana estaba también nominada. Olivia no la felicitó y, cuando ella ganó por "La vida íntima de Julia Norris" Joan hizo lo propio. Tonterías que hoy se resolverían yendo a "El Diario" de Antena 3, ja, ja.
Bromas aparte, es una pena vivir noventa y tantos años y llevar más de sesenta sin hablarse con una hermana. Lo mismo los estudios hollywodienses alimentaron también el morbo de esta enemistad, vaya usted a saber...
P.D.: para mí también son esos dos personajes, la señora de Winter y la dulce Melania.
Edito el comentario por algunas erratas...
Se cuenta que las últimas palabras de John Adams (segundo presidente de Estados Unidos) en su lecho de muerte fueron "Thomas Jefferson está vivo" en referencia al que había sido su gran rival político.
Lo curioso del caso es que Jefferson había muerto horas antes, pero claro... en aquellos tiempos de dios las noticias no corrían como ahora.
Curiosa esa relación entre la muerte y la rivalidad...
Parece ser que Hemingway y Gary Cooper también rivalizaron en algo parecido. Eran muy buenos amigos y, estando ambos ingresados en el mismo hospital, apostaron a ver quién moría antes. Lo hizo Cooper y Hemingway se suicidó meses después.
Publicar un comentario