Y como muestra, un botón: Déjame entrar. Sin desmerecer a Stephenie Meyer, con cuya tetralogía disfruté porque sabía lo que estaba leyendo (y me hubiera encantado tener veinte años menos para disfrutar aún más), aquí tenemos una opción más terrorífica, morbosa y sangrienta. Un poco más en Lecturas Reunidas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario