lunes, 14 de julio de 2008

Lecturas de verano

La oposición sigue, ya en su fase de concurso. Sólo decir que, tal y como se ha hecho este año, sería injusto que una persona que ha obtenido un 9,9 en la oposición (que la hay) no obtenga plaza en el concurso por no haber trabajado nunca.

Dicho esto, paso a otra cosa. Estoy leyendo El coleccionista de sonidos, parecida en cierto modo a El perfume (de Peter Juskin, que nos dijo un opositor). Después quiero leer Oh, Jerusalén y, cómo no, Villette, de Charlotte Brönte. No hay que perder las buenas costumbres.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Oh Jerusalem una película con poco que decir, jaja, siempre con la misma historia de divisiones y odios entre hermanos etc etc

saludos a ver si remonta el bloh

Antonio Rentero dijo...

En la casa rural de Biar en la que estuvimos hace un par de semanas tenían ese libro ("Oh Jerusalem")... dada mi velocidad lectora estuve tentado de merendármelo en un par de tardes... pero al final pudo más el iTouch de TitoRo donde vi "300" y "Aliens vs. Predator" :-)

Ramón Monedero dijo...

Hombre, por aquí también se habla de "Oh, Jerusalen". Pues da la casualidad de que yo ya he empezado con el. Y la primera impresión es, de entrada, que al menos por lo que llevo leído, de típica historia de divisiones y odios entre manos, nada de nada. Porque de entrada "Oh, Jerusalén", de novela, lo que se dice novela, hay poca cosa. Se trata más de una cascada de información que relata con precisión (aquí si, dramátizada) el nacimiento de Israel, los primeros movimientos beligerantes entre árabes e isrelíes e incluso, como las hostilidades se estaban fraguando los días previos a que la ONU votara a favor de la creación del Estado de Israel. A mi me está encantando pero tal vez porque yo soy un poco duro para las novelas (me llevo mejor con los ensayos). A ciento y pico páginas vista (de 700...), recomendadísimo. Ahora tambie´n os digo, que eso de que es una visión objetiva del asunto, no se, no se...

Antonio Rentero dijo...

La objetividad es siempre un objetivo dificilmente alcanzable...

Ramón Monedero dijo...

es verdad, pero no me lo vendas como objetivo....