martes, 22 de diciembre de 2009

Crónica para G.

Esta semana me he enterado de que mi humilde blog sirve para algo: tener informado a alguien. Pues bien, le dedico este post a G.

Ayer tuvimos la comida de Navidad. Este año el sitio fue mejor que el anterior, aunque tampoco hay que correr para superarlo... Nos distribuimos en las mesas de una manera peculiar, porque casi estábamos las mujeres por un lado y los hombres por otro. En mi mesa, por ejemplo, sólo había tres hombres... y porque uno de ellos llegó tarde y no tuvo más remedio que colocarse en el sitio que quedaba.

Se hizo entrega de numerosas bandas y condecoraciones, unas elegidas en petit comité, tipo "Embajador" y cosas así, y otras por votación en el momento de la comida. Aquí las categorías ofrecían una muy libre interpretación: Polvorón, Pastelillo, Suspiros... y yo qué sé más. Todo el mundo quedó contento con su premio, creo yo. Después vino el clásico "amigo invisible". Este año no he participado, pero he disfrutado mucho sabiendo quién era el de alguna gente. Tenerles mosqueados es divertido, je, je.

Hoy ya han sido las notas y poco más. Eso sí: con toda mi alma que me había grabado las fotos de la comida de ayer en el pen. Seguramente las he "enviado" a otro sitio. Pues nada, habrá que esperar a la vuelta para verme...

Feliz Navidad y nos vemos a la vuelta, querido G.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por tu dedicada crónica de la comida de navidad. Tu blog ha sido durante mi ausencia mucho más que informativo, casi el sustituto de esas pequeñas conversaciones en la sala de profesores con las que los compañeros nos vamos conociendo.
Feliz Navidad y nos vemos en Enero.

Athena dijo...

Querido Anónimo-G.: me alegro de que se haya usted atrevido a escribir un comentario... no podía ser de otra manera, habiendo dedicatoria de por medio :)

De verdad que es un placer que este diario un tanto caótico le sirva de entretenimiento. Hasta la vuelta... y nos "veremos" por aquí mientras usted quiera.