Unos nos dejan y otros cumplen años a pesar de ser de la Prehistoria. Con Los Picapiedra aprendí palabras como "boliche", "cuchi-cuchi" y "piedrólares". Esos doblajes en supuesto castellano neutro eran impagables. Me encantaban los títulos de crédito, aunque en los del final no sabía qué era eso que le servían a Pedro en el troncomóvil.
En casa de mis padres aún hay una mantita preciosa decorada con sus intemporales personajes. Para los nietos será una reliquia.
En casa de mis padres aún hay una mantita preciosa decorada con sus intemporales personajes. Para los nietos será una reliquia.
8 comentarios:
Una costilla de brontosaurio. De nada
Gracias. Me di cuenta cuando era mayor :)
No veo el link :(
Lo curioso es que el smilodon (conocido coloquialmente como tigre de dientes de sable) que dejaba en la calle a Pedro todas las noches sólo salió en tres capítulos a lo largo de toda la historia de la serie.
Mi favorito, sin duda, era Pablo (inexplicable traducción de Barney). Y Wilma me encantaba, tenía un ojete bastante sinvergonzón (para ser un dibujo animado).
Arreglado, Wunderk :) Sólo era una foto.
Querido Alberto: usted sí que está hecho un sinvergonzón... aunque lo comprendo. Yo también veo cosas así en otros dibujos animados. Qué mala que es la adolescencia :P
Si es que es así. De Hanna-Barbera, Wilma Picapiedra y Daphne, la follatabiques de Scooby Doo, siempre han sido las que más me han puesto.
A mí me gustaba el caballero de "Dragones y Mazmorras"...
¿Sabes qué Athena? Yo un día hice un baile de Picapiedra.
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