Hace dos años aprobé la oposición a la tercera. Matizo: he aprobado dos veces, una de ellas sin plaza (cinco plazas, seis tribunales, nada de méritos, etc), y he suspendido una (cosas de mi mala letra y un poco desastre en general). Pues bien: como decía, dejé de sufrir en 2006 y ahora me toca estar en un tribunal, pringada en julio, viendo a la gente pasarlo mal, sintiéndome incapaz de juzgar y poner nota a personas que, incluso, son o han sido compañeros de trabajo algún curso.
No me voy a quejar, por supuesto, porque es peor estar "al otro lado", pero precisamente por lo reciente que lo tengo, no me apetece nada. Nunca me va a apetecer, la verdad. ¡Y pensar que hay gente que pide estar en tribunales por gusto! Como dijo el sabio "Hay gente pa tó".
Por otra parte, sigo con mi cojera persistente. Ahora, por fin, me han mandado rehabilitación. Lo mismo por ahí me libro. Será cuestión de probar, a ver qué pasa.
lunes, 2 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Sobre cierta oposición (u oposiciones) y pasarlo mal al respecto, me podéis preguntar, de las demás no sé mucho, aunque todas son, más o menos iguales: sufrimiento, sacrificio, nervios...
Bueno, aparte la mía era "complicadilla".
Cuando me las dejé me dijeron si no quería preparar una más fácil (a la mía le llamaban "la madre de todas las oposiciones"), y me negué, porque, como digo, todas las oposiciones son, como digo, en esencia iguales.
Sí, puede que se haga una buena "criba" pero no es siempre un sistema justo (y que conste que no lo digo por mí).
Lo que tengo claro es que si no apruebas tienes otra recompensa: aprender un montón.
Y la verdad es que ser miembro de un tribunal de oposiciones es "tela", aparte de dedicarle tiempo, una labor de "juez" que no debe ser muy agradable.
¡Si por lo menos merendarais como lo hacían los miembros de los tribunales de mis oposiciones! (todas las tardes a las seis horas aproximadamente, pausa en los exámenes orales de la jornada para la merienda de los integrantes de los mismos, a base de: jamón de pata negra puesto en su jamonero -sic-, frutas variadas como piña natural entera o albaricoques, Nestea y otros refrescos "normalitos", vinos, champán, queso fresco y curado...)
Asi tb me apunto yo a formar parte de un tribunal...
Athena, si necesitas que un traumatologo te certifique imposibilidad fisica... avisa ;-)
Siempre ha habido clases... hasta en los tribunales. Ya les contaré si ha habido jamón de jabugo o mortadela con olivas.
Querido Antonio: cómo suena eso de "imposibilidad física". De repente me he visto en silla de ruedas como poco.
O en casita tan ricamente en el sofa viendo series USA... si eso va a quedar entre nosotros y el traumatólogo :-)
Tú espera a ver si hay jamón de jabugo, ¿que no hay? entonces, al traumatólogo de Antonio.
¡¡¡Qué casualidades !!! Encuentro por casualidad este blog, que me ha llamado poderosamente la atención por la frescura y naturalidad de sus comentarios, y resulta que a mi también me ha tocado ser miembro de un tribunal de oposiciones este verano... Lo que son las cosas.
Bueno, Athena, tendremos que tomárnoslo con tranquilidad y esperar que la canícula estival no acabe con nosotros.
Mucha suerte y enhorabuena por tu blog. Me encanta.
Publicar un comentario