martes, 29 de abril de 2008

Miscelánea

He estado ausente todos estos días porque mi portátil todoterreno ha dicho "hasta aquí llego" y ha decidido apagar su pantalla. Ahora lo tengo conectado al monitor del fijo, sito en una habitación multiusos (aka mi despacho) a la que me da mucha pereza ir para consultar Internet o escribir algo. De hecho, este post lo estoy haciendo desde el MacBook de mahn. Y hablando de mahn, sigue sufriendo las consecuencias del partido de fútbol del jueves pasado. Pobrecillo, tiene para rato según el médico.

En cuanto a mí, también tengo lo mío. Ayer me pasé con el eyetoy Kinetic y ha vuelto a aparecer el temido dolor que ya tuve el año pasado provocado por un exceso de celo con la esgrima. Espero que se me pase, porque mi personal trainer Matt se puede mosquear conmigo si me salto mis rutinas. Es durillo el chaval.

Estas semanas no he perdido el tiempo en cuanto a lecturas: Mansfield Park y La abadía de Northanger ya han caído. La primera no me gustó y la segunda acabo de terminarla. Tiene su gracia y no es larga. Por lo menos te queda claro quién es la protagonista y no está llena de personajes que salen más que la chica que se supone que es la heroína de la historia. Ahora ya me he puesto con El club de lectura de Jane Austen. La manera de narrar no me está enganchando mucho, pero sólo llevo unas pocas páginas, así que no nos precipitaremos.

Y mañana examen. Si aparece algo digno de la sección Antología del disparate, no duden de que lo pondré. Estoy con la idea de colocar alguno de los exámenes del mapa político de Europa. Una redistribución territorial espectacular, casi tanto como aquélla en la que Extremadura tenía costa en el Cantábrico. Alucinante.

1 comentario:

Antonio Rentero dijo...

Como diría Herrera Carlos "España quiere saber...".

TIENES que ponernos esos exámenes, por favor, escanea ese mapa, tal y como está la cosa igual la ONU le da el visto bueno y todo...