viernes, 3 de abril de 2009

El extraño viaje

Ya estoy de vuelta. Como reza el título, ha sido un extraño viaje. El primer día por la noche, tras un retraso de cinco horas del ferry que tenía que llevarnos a Roma, me caí por las escaleras mecánicas del barco con maletas y todo. A partir de ahí, Roma, Florencia, Pisa, Bolonia, Ferrara, Padua y Venecia. Todo este maratón con una contusión que amenazaba rotura de alguna costilla (cosa que al final no fue, sólo el golpe, pero qué golpe, claro).

Italia me ha gustado, pero no así. Mala suerte, aunque me quedo con lo bueno (de lo malo he tenido bastante). Por otro lado, la quiero disfrutar con mahn, por supuesto. Ahora, a descansar.

P.D.: gracias por echarme un poquito de menos, mahn. Y gracias a mis lectores por todos los comentarios. Estaba deseando volver a mi blog ;)

3 comentarios:

Watashi dijo...

Con el tiempo recordarás lo bueno porque has visto muchísimas cosas relacionadas con la parte de tu trabajo que más te gusta y eso será lo que vendrá a tu memoria más a menudo. Desde luego, debes ir en otra ocasión con Manh y por favor, no pilléis ningún virus y alejaos de las escaleras mecánicas :))

Wunderkammer dijo...

¡Bienvenida, Athena! Y, desde luego, hay que repetir ese viaje con Mahn. Qué rabia lo de la caída. Pero nos tiene que contar las cosas buenas, qué fue lo que más le gustó, el monumento más espectacular, el que se imaginaba de una manera y luego no era para tanto, etc.
En mi caso me desilusioné con el Moisés de Miguel Angel en Roma. Creía por las diapositivas de clase que sería enorme como el David y luego era pequeño... Aún así era magistral, claro.

Antonio Sánchez dijo...

!Qué calamidad, amiga Athena! y qué desgraciado accidente... Espero que estés recuperada y que todo quede en una desagradable anécdota...
Para mí, Roma es mi segundo hogar. Voy prácticamente todos los años, desde el 99, año en que terminé la carrera allí. Me enganché a aquella ciudad y desde entonces no puedo vivir sin ella. Tienes que volver para resarcirte y disfrutarla... Es una ciudad única. Sí, caótica también, pero única, mágica. No dudes en pedirme consejo cuando quieras volver: te daré información detallada de los lugares que no debes perderte. En fin: no dudes en volver.