miércoles, 26 de agosto de 2009

Lolitas


Acabo de ver anunciar en la tele una nueva serie llamada 90-60-90 Diario secreto de una adolescente. Con semejante título, y viendo la presentación, ya se pueden imaginar. Trata de una relación prohibida entre un hombre de 41 años y una chica de 16. Qué quieren que les diga, pero odio la imagen de lolitismo y sexualidad en general que continuamente nos ofrecen las series españolas. Anuncios, programas varios, teleseries,... todo va a lo mismo: el sexo. Ahí tenemos, por ejemplo, un anuncio de champú anticaspa según el cual el tío que lo usa mantiene su cabeza fría "para tenerlas a todas contentas". Hablando mal y pronto: que si te pones el susodicho champú mojas seguro y cumples con todas. Ni la viagra. Y luego tenemos lo de las series: nunca he soportado las historias de hombre maduro con adolescente-pero-muy-madura-para-mi-edad-aunque-me-visto-como-si-tuviera-once-años. Uséase: la pava de Los hombres de Paco, sin ir más lejos. Lo que empezó siendo una comedia con su gracia terminó por convertirse en una historia de sexo adolescente pseudorromántico insoportable. La niña con ínfulas de nueva Lolita era para salir corriendo.

Pues ahora nos anuncian este nuevo rollo. Y a todo esto, me viene a la cabeza que ayer vi el programa Diario de... en donde se hablaba, entre otras cosas, de los peligros de Internet para los adolescentes. Una reportera se hizo pasar por una niña de 13 años y, al minuto de crear el perfil, ya tenía un montón de tíos invitándola al chat. Uno la llamó por teléfono y le preguntó cada cosa... hasta que consiguió quedar con la "adolescente". Finalmente se reveló como un guarro de tomo y lomo pillado por la Milá y sus cámaras. Asqueroso.

6 comentarios:

Kenny dijo...

Sí, la verdad es que es una vergüenza. La televisión, el cine y la publicidad han acabado convirtiendo el sexo intergeneracional en su mejor marca.

Siempre que veo este tipo de relaciones en la pantalla, dilatadas hasta la extenuación a base de altas dosis de tensión sexual no resuelta, no puedo evitar recordar a la Natalie Portman -por aquel entonces, una niña- de Léon, el profesional y Beautiful Girls. Pero luego, tras rememorar ciertos diálogos, gestos y miradas, caigo en la cuenta: lo que en esas cintas se vendía no era sexo sino amor, un amor más auténtico que cualquier affaire entre una joven que arde y un hombre maduro que no duda en dejarse quemar.

Athena dijo...

No he visto "Beatutiful girls" y siempre he sentido curiosidad por verla. Oí decir que esa historia entre Natalie Portman y Timothy Hutton era lo mejor de la película.

Kenny dijo...

Ya lo creo que lo era :D

Te recomiendo que la veas, ya que es una de esas pelis entretenidas que dejan buen sabor de boca.

Deduzco que has visto "Léon". ¿Qué te parece la sobreactuación de Gary Oldman? A mí me fascina.

Athena dijo...

Pues tampoco la he visto :P

Gary Oldman es el gran camaleón. Seguro que está que se sale.

Ya hice una entrada en su momento sobre él y su capacidad de transformación

http://unblogypunto.blogspot.com/2008/12/prueba-de-habilidad-visual.html

Dammerüng dijo...

Me quitaría el sombrero (si lo llevara) mis joyas lingüísticas se quedan en naderías con lo que tieen usted aqui. Podría escribir un libro y compartir la no-sabiduría de ciertos sujetos. Hay cosas buenísima, para imprimirla y enmarcarlas, de verdad.

Athena dijo...

Y lo que me he dejado en varios años... no he empezado a recopilar los disparates-sección "Cosas del trabajo" hasta que empecé el blog.

Mañana comienza un nuevo curso: más disparates me esperan...