El otro día, hablando de películas de ciencia-ficción, le recomendé a unas alumnas Gattaca, como ejemplo de historia ambientada en un futuro no muy lejano, pero que se aparta de los grandes efectos especiales o el look demasiado futurista, valga la redundancia. Hoy una de ellas me ha comentado que se la había intentado descargar y que, mientras la buscaba, vio que era ¡de 1997! Y me lo ha dicho así, con sorpresa, como en plan "¡Qué antigualla es ésta que me has recomendado!". Supongo que yo, a su edad, pensaría lo mismo de reliquias de los años 70, pero de verdad que no me recuerdo en ese plan. Y es que los años pasan volando... porque hace diez o doce años era igual de adulta que ahora y no me doy cuenta de ello.
jueves, 4 de febrero de 2010
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7 comentarios:
El tiempo pasa distinto, sí.
Bah, lo que pasa es que la gente es así, pero hay algunos que se redime. Y a mi la película me gustó bastante, lo que más me impresionó, el final.
Cómo te comprendo! Yo les puse una vez Los goonies a mis alumnos y les dije que era de 1985, me miraroncomo si les estuviese hablando de la prehistoria! :)
Hombre, 1985 es ya algo impensable para ellos, algo que queda tan lejos como una era geológica.
Dammerüng: lloro cada vez que a mahn se le ocurre tocar la música del final en el piano.
Nictea: esa fue una de las cosas que aprendí en Filosofía de 3º, que el tiempo es subjetivo.
¡Uy! Pues siga leyendo Las nieblas de Avalón y entenderá pro qué quiero habitar en el Reino d elas Hadas... jaja
Sí, sí... Morgana y su paso por allí. Eso sí que es una lección de Filosofía, ja, ja.
Oh, dioses... me encanta esa parte... ¿Usted también ha visto sólo depravación o le ha parecido que hay algo más? Ahí encontré una frase que le dio sentido a todo el libro :)
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