Anoche, por fin, vimos los dos nuevos capítulos de la última temporada de Lost. Estupendos, en su línea. Sé que habrá mucha gente que dirá que es un comecocos, una tomadura de pelo y una tontada, pero a mí me encanta. Cuando sea una venerable anciana podré decir: Yo fui una seguidora de Lost, viví ese mito de la historia de la televisión.
jueves, 4 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Oh Dioses que envidia¡¡ yo me he quedado por ver la quinta temporada y me tengo qeu poner al día pero ya¡ sino me arrepentiré toda mi vida...
Vea la quinta pero ya... de las mejores y con un final de infarto.
Pues yo adoro Lost, bueno, a mi es que las series me encantan (las buenas, nada de F y Q o los hombres de Paco aggg¡) y esta, si no meten la pata al final promete ser una de las mejores.
Menudo arranque de final de temporada... vamos a flipar seguro durante toda la temporada. A mí me encantó el arranque.
Un pregunta...
En qué momento de la serie empezamos a asumir cosas mágicas e irreales, como normales?
Querido Javier: yo lo asumí desde el primer capítulo. Eso fue lo que me enganchó, supongo...
Publicar un comentario