viernes, 24 de julio de 2009

Quejarse de vicio

Göran Martesson abandonó la vivienda a las 07.40 de la mañana. Se metió en su Volvo, condujo en dirección al centro de la ciudad y luego giró y pasó por Stora Essingen y Gröndal hasta llegar a Södermalm. Enfiló Hornsgatan y llegó a Bellmansgatan por Brännkyrkagatan. Torció a la izquierda entrando en Tavastgatan a la altura del pub Bishop´s Arms y aparcó en la misma esquina.

(Extracto de ese tocho llamado La reina en el palacio de las corrientes del aire)

Y luego me quejo de las novelas que se desarrollan en Madrid o en Barcelona.

7 comentarios:

@JaviMGomez dijo...

Qué bueno... algún friki que vaya a esta localidad (que no sé cual es) seguro que hace ese itinerario...

Y ahora va el chiste fácil. Desde luego, parece un catálogo del Ikea...

Robin dijo...

Increible...

Athena dijo...

Querido Javier: si no me equivoco, Estocolmo. Pero no me haga mucho caso.

Querida Robin: sí. Y todo el rato así.

Antonio Rentero dijo...

Abundando en el comentario de Javier Moñino, esta novela al menos tiene la originalidad de ambientarse en una tienda IKEA...

Siempre me acuerdo de aquella divertida secuencia de "El club de la lucha" en la que parodiaban la ikeamania con el recorrido que hacía Norton por la casa-catálogo de Fürni

http://cruststation.files.wordpress.com/2006/08/fight-club.jpg

Athena dijo...

No recordaba la escena, ja, ja, ja. Supongo que será porque no conocía Ikea cuando vi la película.

Wunderkammer dijo...

Y algún otro friki se decorará la casa con los muebles de Ikea que utiliza la prota.

Athena dijo...

Querido Javier: ayer me enteré de que existe la ruta Millennium. Madre de Dios. Cuánto glamour tiene que tener, sobre todo porque el menú tiene que ser a base de sándwiches de queso y pepinillos, agua Rämlosa y café. Qué asco de dieta.