viernes, 16 de enero de 2009

Ya estamos otra vez

La pericia y sangre fría de un piloto americano ha salvado la vida de todos los pasajeros de un Airbús. El piloto ha llevado a cabo un exitoso amerizaje (o "riozaje", porque ha sido en el Hudson). Vale, bien, estupendo. Hasta ahí, todo perfecto. Pero no les vale a los de los telediarios con contar la buena noticia, sino que insisten en otros casos de amerizajes forzosos en los que murió hasta el apuntador. Todo esto para tranquilizar al personal. Y mahn que se va Santo Domingo dentro de diez días.

1 comentario:

Tigretón dijo...

Creo que le estoy cogiendo fobia a los aviones (tal vez sea hereditario)

Este verano me fui a Asturias en tren. Me esperaban mi hermana y mi cuñado y sus dos niñas. Me empeñé en ir en tren a pesar de la insistencia de mi cuñado y hermana en que cogiera un avión de hélices en Alicante (muuucho peor que algunos que se han visto por San Javier)

Llegué a Oviedo en el tren, sucedió lo de Barajas, y todo el mundo alabándome, que si la comodidad del ferrocarril, que si esto o lo otro. Pero en tren también hay accidentes (y yo me "escapé" del de Chinchilla porque en aquel entonces acababa de terminar mi etapa en León, si no quién sabe si me hubiera tocado). Y en la calle te puede paaar algo. Puestos a elucubrar...

Tranquilidad, amiga mía.